martes, 23 de octubre de 2012

tímido sol en Santiago


A mediados de abril los días son húmedos en Santiago. Una lluvia fina y persistente empapa las piedras de la zona vieja. Con las últimas horas de la tarde unos tímidos rayos de sol se cuelan entre las nubes y llenan de reflejos dorados las galerías que miran hacia el Obradoiro. Apenas hay gente. Los reflejos dorados duran apenas unos minutos y cuando la luz va a cambiar los colores se desvanecen y el gris se impone de nuevo sobre los tonos rosas, violetas y púrpuras. Seguirá lloviendo.

2 comentarios:

Darredor Da dijo...

Fermoso á vez que inquietante, por un momento semella que hai lume nas entrañas da casa

mundorero dijo...

Si, a luz foi moi suxerente.