Brujas, la capital de Flandes Occidental es una de las ciudades más bonitas de Europa. Su nombre significa "puentes" y su centro histórico es Patrimonio de la Humanidad.
Sus calles y canales están atestados de turistas que visitan sus encantos y hacen casi intransitable el centro durante unas horas al día. Hay que mezclarse con ellos un rato, buscar alguna de sus tabernas ("estaminet" o "eethuis") para tomarse una de las excelentes cervezas flamencas, callejear por las zonas menos transitadas y esperar a que se marchen al atardecer.
Brujas sabe recompensar a quien la visita sin prisas y se queda un tiempo. Incluso el canal central se relaja al atardecer y deja que sus aguas se calmen, mientras la luz del día va tiñendo de colores el cielo y las casas medievales se reflejan con cálidos colores. Después todavía queda resguardarse del frío en otra "eethuis" y buscar una cerveza rara y fuerte en algún pub escondido...
1 comentario:
astiene que ser bonito...habra que ir a tomarse unas gordas!!!
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