Tres días después de la Luna nueva de abril y con el cielo lleno del polvo de la calima, en las últimas luces del ocaso subimos para ver la Luna cenicienta de este mes. Iluminada en una pequeña franja por la luz del Sol el resto de la superficie se puede ver gracias a la luz que refleja la Tierra. La luz que refleja nuestro planeta cuando recibe los rayos del Sol debe ser impresionante vista desde la superficie lunar y equivaldría a la luz crepuscular. La Luna refleja un 7% de la radiación que recibe mientras que la Tierra refleja sobre el 38%.
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