¡¡¡A que no me conoces... !!!
Las máscaras andaban por las calles solas, en pareja o en grupos y se te acercaban para reirse un poco con la voz cambiada y la cara tapada por la careta. Las ropas estrafalarias hacían que pudieras ocultar tu identidad durante los días de carnaval y pasearte por ahí haciendo y diciendo cosas que normalmente no se podían hacer. En carnaval todo está permitido.
Ahora ya no hay tanto ambiente por las calles, los trajes son muy elaborados y muchas veces poco originales. Me costó bastante encontrar un par de máscaras de las de antes que cruzaron fugaces por delante de mi, sin apenas darme tiempo a verlas. Casi no hay música y murgas por las esquinas y ahora casi todo se reduce al pasacalles y al ambiente en los locales de marcha nocturna. Echo de menos el carnaval callejero.
2 comentarios:
A mi hace años que el Carnaval me pasa practicamente inadvertido... Mi unica actividad carnavalera es cocinar algo tipico, como filloas, orejas... pero este año se me ha pasado tambien eso!
si, yo me cabreaba un monton cuando me despertaban las murgas a todas horas temprano en la mañana, pero por otra parte me daban ganas de salir a la calle y reirme de las payasadas de la gente!!, es verdad que todo se esta perdiendo, ya no se disfrutan las cosas como antes
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