Las cosas que utilizamos habitualmente, por cotidianas suelen pasar desapercibidas. Sin embargo hay todo un mundo de texturas y colores a nuestro alrededor.
Subo con frecuencia a la terraza de mi casa del pueblo. Siempre me ha gustado esa parte de la casa, y siempre encuentro algo que me llama la atención. Una mañana soleada de marzo la luz clara de finales del invierno bañaba los tejados del pueblo. Las pinzas de vivos colores brillaban al sol esperando la colada. La combinación de colores con el fondo blanco es llamativa y alegre.
Subo con frecuencia a la terraza de mi casa del pueblo. Siempre me ha gustado esa parte de la casa, y siempre encuentro algo que me llama la atención. Una mañana soleada de marzo la luz clara de finales del invierno bañaba los tejados del pueblo. Las pinzas de vivos colores brillaban al sol esperando la colada. La combinación de colores con el fondo blanco es llamativa y alegre.
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