Una de las delicias manchegas que se asocian al otoño y a la época de la vendimia es el "arrope". La palabra y el dulce son de origen árabe: arrúbb o rubb. Se elabora cociendo el mosto hasta conseguir una consistencia de jarabe y se le añaden trozos de calabaza.
Recuerdo comerlo desde siempre, cuando íbamos a la bodega a buscar el mosto con mi padre y después en casa, mi madre y él pasaban toda la tarde haciéndolo. Ese sabor muy, muy dulce y los tazones enormes que pronto quedaban vacíos. Esta vendimia también ha habido arrope.